lunes, abril 20

Qué lindo

Me pasaron unos poemas del gran Leonardo Favio:

Señor, no sirvo en la batalla
un fusil en mi mano es hierro inútil
y si veo caer sangre, pierdo el habla.
No obstante, y a pesar de que avergüenza
pedir tamaña gloria,
Señor, te lo ruego,
yo quisiera imitarte en tu caída.
Dame el honor de verme muerto a bala
por un encargo de la oligarquía.

Esto sí es lírica peronista:

AMIGOS EN EL EXILIO

Han llegado mis amigos.
Tomaremos mate.
Qué lindo, Dios mío,
qué lindo.


Pasen y vean. La vida de Favio. Adriana Schettini Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1995

2 comentarios:

Cecilia Pavón dijo...

me encanta

charly dijo...

pensé que te iban a gustar saludo!