miércoles, septiembre 12

Gnosticismo

Estoy en vías de terminar una monografía, la segunda para el severísimo V. En esta ocasión sobre Benjamin, Bloch y el horizonte de utopía socio-política contra el que recortan sus análisis, que van desde amplios panoramas a lo largo de siglos y autores y corrientes, en el segundo, y estudios minuciosos de casos ultra-específicos, en el primero. Bloch puede dedicar un capítulo, uno solo, al repaso de las concepciones de la muerte desde los cultos órficos y egipcios, hasta la gnosis, el cristianismo, el islam y de ahí en adelante. Ese no lo leí, pero su ante-último título me gusta: "nihilismo, morada del hombre", y su sub-sub título: "Se sigue coloreando la nada". Entonces ahí vamos, con nuestros crayones fosforescentes y las nuevas versiones de Linux, y la colección de archivos de Word almacenada en un sub-sub-sub-sub-directorio del disco rígido remontándose hasta 1994, con trabajos prácticos de geografía de primer año y cosas que ni me animo a abrir por miedo a recordar, ay, y las fotos de Flicker del pueblo bonaerense donde tenían campo mi abuelo y sus hermanos, los cinco vascos de Constitución, quinesiólogos todos, seguidores de una tradición familiar que quién sabe hasta cuándo se remonataría por la trama de intercambios inter-aldeas a lo largo de los pre-Pirineos, cerca de Pau. Por eso no escribo posts, porque me cuelgo. Me olvido de la monografía de Bloch y de Benjamin, el microscopista, el de la anécdota que cuenta Buck-Morss en "Los orígenes...", contada a su vez por el amigo de Walter que lo ve un día pensativo al borde de la baranda de uno de esos ríachos que cortan al medio las ciudades europeas, y que se acerca, atento, y le pregunta "¿En qué piensas?", y Benjamin que responde ay, ay, ay ¿alguna vez te pusiste a pensar en la expresión de infinitatristeza que tienen los muñecos de mazapán que fabrican las casas de repostería de nuestro continente? ¿alguna vez?, o sea, debía estar poniéndose espeso el tema del expresionismo en Alemania, y los nazis ahí nomás, diría el Indio, a su alcance, fríos, y por qué será que no hay nada más lindo que citar canciones de Los Redondos en monografías sonre Borges- para una teoría del revanchismo. Y a lo que iba es que me llegaron noticias de la lista de seguidores sudamericanos de Samael Aun Weor, líder de la gnosis revolucionaria a cuyo grupo yahoo soy adscripto:

"[gnosticos] Alerta: Il Divo son vampiros

Les advertimos que el grupo llamado "Il divo" y que se venden como pan
caliente en el mundo de los exponentes de mùsica lìrica, son
verdaderamente unos iniciados negros de las ordenes de Lilith. Su
falsa opera no contiene el registro de afinacion blanca en La a 432
Hz (que corresponde a un Do5 = 256) , sino una que está en consonancia
a los ritos tenebrosos de la música atlante.
Pero si les queda duda es paso un link para que vean cuales son las
auténticas intenciones de estos "tenores":"

(ver min. 2,10 en adelante)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece siniestra su actuación en nochevieja:


http://es.youtube.com/watch?v=B0MAntJ2B4U

Letra:

Ya no hay para amar,
tiempo ni lugar,
Lo que soñé no se porque
No lo podre lograr
Quien vivirá por siempre
Por quien vivir por siempre

La razón de amar
No lo decides jamás
Pues solamente un dulce instante
queda y nada más
Por quien vivir por siempre
Por quien vivir por siempre
Por quien vivir y amar
A quien amar por siempre
Si tu no estas

Protégeme
Con tu voz
Con tu fe
Mi corazón
Y te tendré por siempre
Y te amaré por siempre
Por siempre
Quien vivirá por siempre
Por quien vivir por siempre
Por siempre

Protégeme
Por quien vivir por siempre (por siempre)

charly dijo...

tenés razón Luz, es siniestro, como Valeria Lynch o Los Pimpinela