Quizás las cosas no sean tan malas por la mañana.
Un coro de risas nerviosas se elevó en torno al pórtico.
Tía Elizabeth, sin perder palabra, tomó el sombrero
[y lo ató a la cabeza de Emily.
-Su padre era tan pobre como un ratón de iglesia, ¿o no?,
sus mangas eran la indignidad coronada.
-Bien, usted no podrá jugar a "Aplaudir y aplaudir"
[si no tiene un admirador.
-¡No quiero volver a verla besar un gato!- ordenó.
Los vistazos que echaron sobre ella,
eran curiosos, naturales y enfermos.
Emily no tenía deseo de encender los cargadores de botones.
Estaba asustada.
"¿Por qué será que nunca viene la Luna Nueva?"
Pero las fuerzas en ella no se acobardaban con facilidad.
La tía Elizabeth le había dicho:
"Ningún niño de la Luna Nueva hubiera ido descalzo a enseñar."
¿Es porque son demasiado buenos?
¿Seres enterrados en el pueblo?
El alcohol nunca pasa cuando Ruth está cerca.
Él dijo "Oh, está ahí afuera, allí, usted, la más querida".
(...)
Hay un encanto tejido alrededor de este jardín.
(Pero ella pone todo su dinero y él, interno,
[ejerce la actividad bancaria,
y los paros justos, fuera de algunos dólares, de vez en cuando... )
"- Tía Elizabeth", dijo ella, "¿podrá tener una explosión?"
"- ¡Sólo déjame VER cómo lo hace, Jennie Strang!"
(La Srta. Brownell ilusionada con poner en ridículo
[a sus pupilas.)
La mayoría de la gente piensa que llegó el verano:
una casa entre las flores y los arbustos.
"Ahora debo volver a mis nabos, o Elizabeth
[no me lo perdonará."
Fuente: SPAM con texto tomado de Emily of New Moon (1923), de Montgomery, L. M. (Lucy Maud). * A Project Gutenberg of Australia eBook *
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