El viaje empezó complicado. Los jóvenes empleados de la empresa de trenes avisaron con mucha gentileza: el tren no iba a llegar hasta las 3 de la tarde, porque había habido un incendio en Corrientes, y en esos campos, invadidos por el humo del pasto seco, el tren se había retrasado. El ambiente estaba raro. La amabilidad de los empleados debía responder a un motivo calculado, el temor de que se repitiera un brote de furia contra la empresa, como el que unos meses atrás se había expresado en la quema de un vagón y parte de una estación de otra línea de trenes.
El viaje a Misiones duró 36 horas, 12 más de las "oficiales". Ya en camino, el tren tuvo que disminuir la velocidad en Corrientes. El calor, parece, doblaba las vías y se volvía peligroso ir rápido. Cada tanto, paraba un rato en un pueblo, Alvear, Garupá, Paso de los Libres, Apóstoles, y otros. La gente corría a las canillas de agua para mojarse, y recargar las botellas. Pequeños comerciantes, se acercaban a ofrecer gaseosas de marcas exóticas y económicas, helados de 20 ctvs, empanadas caseras, sandwiches de milanesa. Los campos desiertos se continuaban unos en otros, interminables, plantaciones de arroz, bosques para el aserradero, grupos de cebúes mojando los pies en charscos de agua.
Las últimas 12 horas fueron pesadas. La gente del tren se empezó a inquietar. Muchos habían subido sin asiento seguro, y viajaban parados, en los estribos de las puertas, o sentados en los baños. Cuando el tren paraba se escuchaban en seguida gritos de protesta. Después, golpes contra la estructura del vagón, como un cacerolazo de baja intensidad. En mi vagón había un chico de unos siete años, que era la avanzada de la manifestación. Apenas paraba el tren, gritaba "Piquete!", y se moria de risa. A uno de los empleados del empresa le gritó "Polaco mentiroso!", cuando pasó por la ventana del vagón. Al final llegamos, y me despedí de las familias que conocí en el viaje. Abuelos que llevabana a sus nietos de vacaciones, un marido y su esposa que iban a festejar el cumpleaños de un cuñado, dos hermanas hermosas que iban a pasar el verano con sus abuelos de Posadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario