viernes, enero 14

El camping "Punta Rubio" de La Pedrera funciona mejor que varios Estados Latinoamericanos.
Cuando llegué ingresaron mis datos en las camputadoras, me pusieron una pulsera amarilla y me dieron una copia del Reglamento. Hay pulseras de distintos colores según los sectores Jóvenes, Familias, Mascotas, etc, y siempre hay que tenerlas puestas para poder circular por el Camping. El Reglamento especifica los derechos y las obligaciones de todos los huéspedes, algunas multas por infracciones como perder la pulsera o cambiar la carpa de parcela sin avisar a la Administración.
La tierra del Camping está parcelada, y los visitantes pueden elegir la que más les guste. En cada una hay un poco de sombra, una mesita de madera, un lugar para hacer fuego.
Los baños y las duchas están siempre limpios. Unos chicos vestidos de gris deambulan por el lugar y cuidan las entradas. De noche, los caminos se iluminan con unos focos que le dan al Camping un aire apacible, como de aldea.
Los empleados son amables, y transmiten un aire sereno, responsable. Saben lo que hacen.

*

Dicen que en Punta del Diablo el Camping es un descontrol. Casi no hay baños, y las carpas se amontonan. Pero todos coinciden, ahí hay movida, un boliche, las masas y demás. Ayer una chica en la despensa me lo confirmó, y sonrió "nada que ver con esto"...



2 comentarios:

C.E dijo...

Punta del Diablo es lo menos, es Gesell en enero: hermoso lugar pero desbordante de camionetas, pendejos (muy) y carísimo. Pero que es hermoso, lo es, debe serlo en marzo

charly dijo...

eh Ceci! cómo va, pasé de largo por Punta del Diablo, siempre habrá playas vacías ja en algún lugar, vamos a ponernos cursis, abrazo, nos vemos