miércoles, agosto 15
Hoy vine al Starbuck de Avenida Belgrano. En los sillones de la entrada una chica aprieta contra el pecho su Mac, tiene la vista perdida y lagrimea. En la mesa de los enchufes hay una reunión de socios-amigos. Se oye de fondo un tema de Porgy and Bess, o algo así, un jazz neoyorquino de los años felices. Los socios hablan de los números de venta en Garbarino y a uno le da un ataque de entusiasmo: las mejores sucursales son las de José C. Paz, Gerli, dice, los teléfonos de alta gama a veinte, treinta cuotas salen como locos. Se oyen los borbotones de la máquinas de expresos. La risa de los empleados, acentos portorriqueños. Llueve. Voy a tratar de escribir mi nota sobre el poeta visual de La Plata, precursor imaginario del net.art, primo evanescente y cósmico de los constructivistas rusos, amigo de El Lissitzky.
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