viernes, enero 28

Hoy me desperté en la carpa que armé en el bosque de eucaliptus de Santa Teresa. Llegué ayer desde Porto Alegre; me despertó a las cuatro de la mañana la empleada del ómnibus para decirme que habíamos llegado a Chuy, en la frontera con Uruguay, final de mi pasaje. El ómnibus siguió viaje y me quedé solo, en medio de la noche, en la plaza vacía. Las casas de cambio no abrían hasta las ocho. Por suerte llegó Bahía, en otro micro, a eso de las seis, y desayunamos en una tienda polvorienta, mientras amanecía en la avenida que separa Brasil y Uruguay. Una mujer con la remera del Gremio de Porto se sacó una foto parada con un pie en cada país, mientras se iban llenando de gente las calles, en busca de whiskys y cámaras de fotos vendidas sin impuestos.

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En el Parque Nacional Santa Teresa el ejército uruguayo gestiona el camping y patrulla los caminos con walkie-talkies; los oficiales les dan órdenes a los soldados como si estuvieran operando en una misión de paz en Haití. "Águila II, Águila II, mandé un bidón de nafta en el camión a Las Achiras, cambio". No tengo encendedor, ni ganas de hacer fuego, así que a la noche me fui a comer al restaurant.



4 comentarios:

malena rey dijo...

no dejes de pasar por el sombráculo y el vivero (le pasan música clásica a las plantas los milicos!) ahí en santa teresa. hermoso todo. un beso

charly dijo...

ah me perdí el sombráculo, pero ayer me fui a dar una vuelta, llegué a la "Pajarera" y había una jaula con una familia de monos babuinos! me quedé una hora mirándolos, muy raro ese parque

Mario dijo...

Siempre me gusta conocer distintos relatos de viajes tanto en nuestro país como en otros del exterior. En este momento estaba averiguando para sacar Pasajes a rio
de janeiro
ya que tenia ganas de ir a visitar a familiares que viven en esa ciudad Brasileña

charly dijo...

Genial Mario, buen viaje!