Palermo

Me prestaron una cámara y salí a sacar fotos al pulmón de manzana, desde el living del departamento donde vivo. En el tercer piso, frente al Colegio Técnico Magnasco, que le da un colchón sonoro al enclave, se oye un bullicio de recreo continuo, y de pájaros, que vuelven aunque el árbol más grande lo talaron el año pasado. Las raíces se estaban comiendo las baldozas del patio, y además el tronco podía caerse y aplastar a algunos chicos, con lo cuál tuvo los días contados después de lo de Cromagnón. El otro día en FOX News estaban cubriendo un caso de activismo universitario, en un campus donde unos estudiantes se habían encadenado a unos árboles muy altos y viejos, creo que eran eucaliptus, para evitar que los talaran las autoridades para construir más aulas y un gimnasio. Eran el hazmerreír de los cronistas conservadores, que se preguntaban de qué agujero infecto habían salido esos desechos de hippies y cuánto más iban a esperar para largar los carros hidrantes. Eran la nota de color, en el micro de noticias de sociedad y entretenimiento, curiosidades con las que tamizan los informes del núcleo duro del canal, que iba y venía en directo del panel Dow Jones a los analistas económicos, la incertidumbre, los debates Palin-Biden, los rumores de que Obama era amigo de un guerrillero anarco-trotskista en la California de los '60. Bill Ayers, era, pero Barack lo niega.