"una estructura monofásica de granos equiaxiales maclados"

Suenan los Ramones de 1976 y sigo corrigiendo una tesis de arqueología sobre fortines pampeanos. Negocié mal la paga, y ahora avanzo desganadamente por frases como ésta. No podría corregirla ni aunque supiera lo que significa, pero creo que quedaría bien en algún poema. Pero ni siquiera es un fortín, son los restos de una vieja atalaya de vigilancia. Los capitanes, dicen, asignados en puestos como aquél, no se animaban a dormir por las noches. Tenían miedo de que su tropa, de no más de diez o quince gauchos hambrientos, los asesinaran y luego desertaran- más de uno terminaba conviviendo con los indios. Quedaron unos cien pedazos de hierro y vidrio desperdigados por la zona. Las paredes de adobe se desintegraron, y el equipo de arqueólogos estudia esa muestra con técnicas de química nuclear. Está la experta en botellas de vidrio, que compara las bases y picos de las viejas "Bols". Y el especialista en botones de lata- los botones de la línea de mando estaban forrados en terciopleo y llevaban inscripciones en francés. Hay una pipa. Es el único objeto estudiado en la categoría "Ocio". Cae la tarde y los gauchos fuman, y en una destartalada guitarra, sentado en un montón de pasto seco, un negro ensaya los acordes de "Rebellion Song". Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, Luca Prodan iba a entonarla con una nostalgia casi porteña. "Y si me olvido los acordes - decía - no se olviden, es parte del Show".