En SEPRIN, los brancaleone de la SIDE renuevan el perfil de la agencia, y le agregan una sección de Espectáculos al pasquín preferido de los Amigos de Suarez Mason. Tanto hablan de Soriano hoy, en "El ojo de la patria" ya los había inventado: servicios argentinos sin trabajo, que miran pasar la Guerra Fría desde un bar de Paris, el bunker de los agentes del mundo, donde se juntan a tomar cognac y hacer las paces, todos ocupados salvo los argentinos que no reciben órdenes, apenas un sueldo atado a los vaivenes de una repartija incierta.
Así me enteré de que en Italia "Preparan una película anti-código Da Vinci". El Opus Dei quiere un desagravio después de que Dan Brown y Tom Hanks los hicieran quedar como perversos resentidos, capaces de entrenar a un monje psicótico para convertirlo en killer a las ordenes de Escrivá Balaguer.
Tanta ignominia.
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