Hace unos días hubo quilombo en la ciudad de Boston. Se decretó la alerta máxima después de que un oficial de policía encontrara un artefacto sospechoso colgando de un puente, cuyo rápido análisis por parte del departamento de inteligencia de la Policía determinó que, si bien no se trataba de un artefacto explosivo, de todas maneras se parecía bastante a uno de ellos y probablemente hubiese sido instalado por una banda de terroristas, tal vez islámicos. Había decenas de ellos repartidos en rincones de Boston y otras ciudades.
Los autores materiales se entregaron, persuadidos por las escuadrillas de policías y unidades anti-explosivos que recorrían Boston mientras el tráfico quedaba paralizado en vastas zonas de la misma. Peter Berdovsky y Sean Stevens habían armado los tableros de luces con las imágenes de los personajes de la serie de dibujos animados "Aqua Teen Hunger Force" de la cadena Cartoon Network. Empleados para ello por un estudio de publicidad, Peter y Sean se dedican al marketing viral con tácticas de guerrilla de la comunicación, que alguna vez fuera promesa de la resistencia contra la hegemonía simbólica capitalista, y que en estos días busca, además, ampliar el campo para la acción de los creativos publicitarios. Los chicos terminaron presos y la Jefatura de Policía pretende cobrarles los gastos del operativo, 1,000,000 USD según las fuentes.
Malos tiempos para los pichones de Banksy.
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