viernes, junio 1

Los materiales

La filosofía en la que piensa Adorno no responde preguntas. No está dispuesta a aceptar que el mundo pueda ser explicado desde una instancia puramente racional, separada de la materialidad de la praxis. En ese sentido, la idea de un sistema de conceptos cerrado en sí mismo equivaldría a un ajedrez cuyas piezas cambian de lugar según reglas y principios lógicos, abstractos. Eso es lo que Adorno descarta, que la realidad pueda ser reconstruida, concebida sólo mediante la razón. Sobre todo, que la filosofía pueda ofrecer soluciones, recetas o imágenes de un mundo ya desarrollado, ya encarrilado a alcanzar algo así como la plenitud. La filosofía en la que piensa Adorno socava pretensiones, desarma la validez de cualquier discurso, religioso o científico, que pudiera erigirse como dador de sentido en un contexto de crisis. Esa sería la actualidad de la filosofía, su rechazo activo a los viejos sistemas y a su papel en la justificación de lo dado. Su lugar natural es la polémica con las falsas armonías, y en ese sentido la filosofía no describe, no embellece el mundo con sus conceptos ni explica la forma correcta de resolver sus contradicciones. En todo caso, forma parte de él, y en dichas contradicciones disuelve su supuesta autonomía, porque no podría marginarse de ellas aunque quisiera y porque en ese lugar de aparente confusión encuentra su mejor nicho, tan apartado del positivismo como de la pseudo-literatura. En otras palabras, la filosofía baja al barro de la historia y del mundo, y se deja atravesar por la forma precaria e inacabada propia de todo proceso en devenir. Lejos de describir dicho proceso, lejos de detenerlo en la instantánea que lo revelaría como resultado, la filosofía intenta reabrirlo, acentuar del proceso aquello que tiene de más ingobernable para las categorías impuestas sobre él. Ahí entra, triunfal, el materialismo, "ese tipo de pensamiento que prohíbe con el máximo de rigor la idea de lo intencional, de lo significativo de la realidad."

2 comentarios:

F. dijo...

Compartimos inquietudes.

Somos soulmates.

la la la

charly dijo...

ay, es irónico????? ya ni sé!